Después de pasar un mes entero en la costa, VOLVI, y no pude haber tenido un mejor reencuentro con mis amigos que el que tuve (a pesar de un par de cositas que pasaron). Me hizo bien, muy bien, estar un mes allá sola, despejandome y olvidandome de los problemas y del puterio que se vive acá. Me divertí mucho, pensé mucho y me di cuenta de muchas cosas también. Disfruté al maximo cada uno de mis días alla, aunque me quedé con ganas de disfrutar unos días más. Disfruté como nunca de la playa y del mar (y así volví de negra de tanto disfrutarlos), leí mucho, me junté con mis amigas y siempre había algo para hacer: bicis por calles internas (infaltable Martín Pescador), centro y centerplay (obviamente: pump), caminatas por la playa, fotos en cualquier lado, charlas, risas, jodas, bailes, fiestas, delirio, mc y samba. Inolvidable este verano.