:(

Tener una super motivación para la salida que fue bajando en el momento de elegir la ropa, cuando vi que no tenía absolutamente NADA para ponerme, y después cuando me enteré de algo que pensé que no me iba a afectar pero que en realidad me afectó mucho y me hizo re bajar. Estar en la previa con tus amigos, tomarte tragos, fondos, bailar, pararte, sentarte, jugar, gritar y demás hasta terminar totalmente mareada en el piso del baño hablando con un flaco por teléfono (que te había agregado esa tarde al facebook para pedirte preventas) y teniendo que cortarle la llamada de la nada porque "no estaba en un buen momento". Irnos en los autos y tener que parar, dejándole mi celular a Peña antes de bajar para ir a la esquina y que al subir no lo tenga él, no esté en el auto y encima de apagado cuando lo llamamos. Mi impotencia, llanto y bronca eran incontenibles. Entrar a la fiesta y no vender las preventas que tenía que vender, perdiendo así 40 pesos. Acordarme que el celular tenía 100 pesos de créditos y que había sacado la contraseña de los mensajes y entrar en crisis nuevamente, al igual que cuando me acordé todos los mensajes que había perdido. Tranquilizarme y empezar a pasarla bien para que después vuelva todo a estar mal cuando me entero que querían pegarle a uno de mis mejores amigos. Pero lo peor de todo fue cuando me hablaste, después de tanto tiempo me viniste a hablar. Te odie, tenía ganas de pegarte tanto pero me conforme con discutirte mientras te gritaba en la cara, como tantas veces quise hacer. Pasó poco tiempo y llegó la mejor parte: la fiesta se suspendió. Linda salida eh...