Porque me es imposible imaginar agonía mas cruel, más aterradora que tu canto y mi danza alejandosé, uno arriba del tren y otro en la estación. En los momentos en que quiero escapar de mi propia piel, vos sos mi doctor; con mi panza y tu panza rozandose no hay poeta que no haga una canción.
Tirando a matar, dandonos changüí, puro razonar, puro frenesí. Se escribe así nuestra historia: que funcione o no, que esté bien o mal; vivirlo con vos para mi es la gloria. Sin escatimar, sin darnos de más, sin acelerar, sin tirar para atrás; siempre fue así nuestro asunto: le falta de acá, le sobra de allá; retocandolo, pero siempre juntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario