7.7.10

y aprendí que mentirse tiene patas muy cortas

Que dificil es escribir cuando no sabes cómo hacerlo, que decir, ni como expresarlo. Son las 23:17 y yo estoy aca todavia, sentaba en la cocina con una compu enfrente, y un par de papeles de chocolate al rededor. Tipica que cuando estamos mal nos damos un atracon de chocolate para no pensar, nos llenamos la boca, el estomago, queremos intentar llenar el vacio que tenemos dentro, llenarlo para no pensar y no maquinarnos con preguntas que nos hagan mal (casi angeles seria como mi psicologo en estos momentos). Cada dia comprendo mas que la vida es una rueda, un dia abajo, otro día arriba; rodando y rodando. Cuanto mas alto estamos, mas duele la caida y mas cuesta levantarse cuando es muy dura; pero en esta vida caerse esta permitido y levantarse es obligatorio, pase lo que pase. Estoy en un estado raro, no pienso, no hablo, no nada; no se que hacer, ni que pensar, ni que decir. No entiendo, no caigo, no quiero caer, o tal vez si, tal vez caer me haria bien, un buel golpe frio que me haga reaccionar a todo esto que estoy pasando. Dicen que solo cuando tocamos fondo es cuando podemos salir adeante, levantarnos y seguir, mas abajo que el fondo no podes estar, eso es seguro. Toda la tarde estuve pensando en esa frase, analizandola, pensando todas las posibilidades habidas y por haber, suposiciones, todo, mi cabeza no paro de pensar un segundo en esa frase y en otras tantas que saque de diferentes canciones y llegue a una conclusión: Lo unico que quiero ahora, lo unico que deseo poder lograr es tocar fondo, mas bajo que eso no se puede caer. Necesito llegar, necesito caer, necesito que todo esto termine, cuanto antes...
que siempre la costumbre va a matar al placer, va a matar al placer.

No hay comentarios: