2.9.10

Querida tormenta Santa Rosa: tuviste tres meses para venir durante todo el tiempo que duro el invierno y justo se te ocurre venir ahora cuando estaban llegando los primeros días de calorcito. Llegaste de la nada y sin aviso, de forma perfecta para intentar cagarme la salida de mañana y para traerme un lindo resfrio acompañado con un lindo dolor de garganta. Pero sabe una cosa, NI pienses que vas a cagarme mi salida, porque no pienso darte el gusto, ni a vos ni a nadie. Y por más que llueve, truene, nieve o se caiga el mundo: MAÑANA SE SALE IGUAL. Con todo mi cariño te digo: chupala :).

Atte. Agustina.

No hay comentarios: