8.1.11

Me subí al auto para andar por la calle por primera vez en mi vida después de tres meses sin manejar en el barrio cerrado al que iba. Empecé bien, tranquila, hasta que me empecé a poner nerviosa por las puteadas que me decían los autos que venían atrás mio sin poder pasarme y se acordaron de nombrar a toda mi familia :) después mis nervios fueron creciendo cuando me frené en una esquina y no me animaba a pasar por miedo a no llegar antes que el auto que venia a mitad de cuadra, ahí las puteadas de los conductores (4 o 5) eran mayores sumándole además las puteadas y los gritos de mi papá en mi oreja que me ponían más nerviosa. Finalmente llegue a destino sana y salva y al bajarme del auto sentí un gran alivio. Ahora sí no puedo esperar a sacar el registro y estar más segura de mi misma para ir manejando por la vidaaaaaa.

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